
- ¿Qué… haces? – murmuró ella, suave, bajito. Justin estaba colapsado por la lujuria, por todas las sensaciones que le hacía vivir ________ .
- Quiero terminar en… - Justin suspiró, pasó sus dedos entre su pelo.
– en tu culo…
Le sonrió, tiernamente, acariciando una de sus nalgas.
- Justin… - susurró _______. – Justin.
- Dime… - él movió un poco las caderas, frotando más, sin perder
el control.
- Soy… dios, que vergüenza.
- Dime… - murmuró Justin.
- Nunca me han…
- Lo sé. – se inclinó para besarla. - ¿Por qué crees que nunca te he penetrado por atrás? Se cuando una mujer… bueno, eso… - mordió su hombro – si me dejas… tendré cuidado…
- Siempre lo tienes. – sonrió y le acarició la mejilla. – Lo tuviste por adelante, supongo que por atrás también lo tendrás.
- Obvio, eres tú.
- Entonces… nada más que hablar…
_________ apoyó su cabeza en el colchón y cerró los ojos. Se puso a cuatro patas, levantando la parte trasera. Justin se retiró para observarla.
- Dios… no sabes lo caliente que me pones…
- ¿Aun más? – sonrió ________.
- Eres demasiado. – Justin le devolvió la sonrisa y cogió algo de la mesita de noche. ________ lo sintió frio en su entrada. De repente, algo en su recto. Se tensó. – No, nena, tranquila, soy yo, sigo siendo yo, relájate… solo es un poco de lubricante…
___________ intentó volver a relajarse.
- Dios, si por adelante ya eres deliciosamente estrecha, no quiero saber cómo serás por aquí… - dilató un poco más esa entrada y retiró los dedos. __________ sintió el glande de Justin presionando en su trasero. –
Acéptalo cariño…
___________ intentó relajarse aún más, pero el corazón le latió rápido.
Justin era un experto en el sexo, ella, aún llevar meses junto a él, una novata. Y le daba miedo, le daba miedo que se cansara. Un dolor la quitó de sus pensamientos. Un dolor, acompañado de un suspiro de él.
- Justin, no creo que pueda… con toda…
- Shh… - él la acarició, se inclinó hacia adelante. – Ya… ya está toda.
__________ entreabrió la boca. Llevó su mano hacia detrás para comprobarlo. Dios, había aceptado toda la polla de Justin en su culo. Él rió.
- Esto es demasiado bueno. – Se movió lentamente para no hacerle daño. Parecia que las nalgas de __________ lo quisieran aprisionar más. – Oh… dios… no aguanto… ¡Ah! Ah… - Ella sintió como las descargas de Justin sobresalían de su cuerpo, bombeándola con fuerza.
- Justin… - susurró _______. – Justin.
- Dime… - él movió un poco las caderas, frotando más, sin perder
el control.
- Soy… dios, que vergüenza.
- Dime… - murmuró Justin.
- Nunca me han…
- Lo sé. – se inclinó para besarla. - ¿Por qué crees que nunca te he penetrado por atrás? Se cuando una mujer… bueno, eso… - mordió su hombro – si me dejas… tendré cuidado…
- Siempre lo tienes. – sonrió y le acarició la mejilla. – Lo tuviste por adelante, supongo que por atrás también lo tendrás.
- Obvio, eres tú.
- Entonces… nada más que hablar…
_________ apoyó su cabeza en el colchón y cerró los ojos. Se puso a cuatro patas, levantando la parte trasera. Justin se retiró para observarla.
- Dios… no sabes lo caliente que me pones…
- ¿Aun más? – sonrió ________.
- Eres demasiado. – Justin le devolvió la sonrisa y cogió algo de la mesita de noche. ________ lo sintió frio en su entrada. De repente, algo en su recto. Se tensó. – No, nena, tranquila, soy yo, sigo siendo yo, relájate… solo es un poco de lubricante…
___________ intentó volver a relajarse.
- Dios, si por adelante ya eres deliciosamente estrecha, no quiero saber cómo serás por aquí… - dilató un poco más esa entrada y retiró los dedos. __________ sintió el glande de Justin presionando en su trasero. –
Acéptalo cariño…
___________ intentó relajarse aún más, pero el corazón le latió rápido.
Justin era un experto en el sexo, ella, aún llevar meses junto a él, una novata. Y le daba miedo, le daba miedo que se cansara. Un dolor la quitó de sus pensamientos. Un dolor, acompañado de un suspiro de él.
- Justin, no creo que pueda… con toda…
- Shh… - él la acarició, se inclinó hacia adelante. – Ya… ya está toda.
__________ entreabrió la boca. Llevó su mano hacia detrás para comprobarlo. Dios, había aceptado toda la polla de Justin en su culo. Él rió.
- Esto es demasiado bueno. – Se movió lentamente para no hacerle daño. Parecia que las nalgas de __________ lo quisieran aprisionar más. – Oh… dios… no aguanto… ¡Ah! Ah… - Ella sintió como las descargas de Justin sobresalían de su cuerpo, bombeándola con fuerza.
Justin trajo los platos con un par de huevos fritos, bacon y jamón.
- Aquí está… un desayuno – comida a las dos del medio día… al total estilo americano.
_________ sonrió y posó su mano en su barriga.
- Tengo hambre.
- Y no me extraña, después de lo salvaje que estabas ahí dentro. – señaló la habitación de invitados.
- ¿Perdona? ¿Quién es el que no oye nada cuando está centrado en lo que hace?
- Claro, no oigo nada y por eso lo hago bien.
- Si, ya claro…
Justin se quedó sorprendido.
- Ahora me dirás que no te gustó, con lo que disfrutas conmigo…
- Serás creído. – dijo _______ tirándole un trozo de bacon.
- No me tires comida, que terminamos mal…
- Y nos acabamos de duchar. – terminó ________.
- Eso mismo. – él sonrió, se acercó a ella y la besó. La observó con su camisa por encima. – Eres preciosa. Sobre todo cuando estas teniendo un orgasmo…
___________ se escondió en su cuello.
- Deseo ser el único que pueda verte así, en todo tu esplendor.
- Lo serás… ahora mismo solo quiero que tú seas el primero… y el último.
Justin le besó la cabeza, besitos grandes, pequeños, seguidos, sonoros, sin ruido.
- He estado pensando…
- ¿Tu? ¿Pensar? – se burló __________. Y él pareció molestarse. –
Es broma… ya se que tengo un novio muy listo. – acarició su abdomen, desnudo. - ¿Y… que has estado pensando?
- Que como llega Navidad… te llevo de vacaciones. - __________ lo miró. – No es una pregunta. Ya tengo los tickets de vuelo comprados.
- Aquí está… un desayuno – comida a las dos del medio día… al total estilo americano.
_________ sonrió y posó su mano en su barriga.
- Tengo hambre.
- Y no me extraña, después de lo salvaje que estabas ahí dentro. – señaló la habitación de invitados.
- ¿Perdona? ¿Quién es el que no oye nada cuando está centrado en lo que hace?
- Claro, no oigo nada y por eso lo hago bien.
- Si, ya claro…
Justin se quedó sorprendido.
- Ahora me dirás que no te gustó, con lo que disfrutas conmigo…
- Serás creído. – dijo _______ tirándole un trozo de bacon.
- No me tires comida, que terminamos mal…
- Y nos acabamos de duchar. – terminó ________.
- Eso mismo. – él sonrió, se acercó a ella y la besó. La observó con su camisa por encima. – Eres preciosa. Sobre todo cuando estas teniendo un orgasmo…
___________ se escondió en su cuello.
- Deseo ser el único que pueda verte así, en todo tu esplendor.
- Lo serás… ahora mismo solo quiero que tú seas el primero… y el último.
Justin le besó la cabeza, besitos grandes, pequeños, seguidos, sonoros, sin ruido.
- He estado pensando…
- ¿Tu? ¿Pensar? – se burló __________. Y él pareció molestarse. –
Es broma… ya se que tengo un novio muy listo. – acarició su abdomen, desnudo. - ¿Y… que has estado pensando?
- Que como llega Navidad… te llevo de vacaciones. - __________ lo miró. – No es una pregunta. Ya tengo los tickets de vuelo comprados.
- ¿Y dónde me llevas, mi rey? – dijo ella apoyando su cabeza en el hombro de Justin, mirándolo casi del revés. Pero él se veía guapo desde cualquier perspectiva.
- A Galesnjak.
- Justin, ¿Estás bien?
- Claro, ¿Por qué?
- Por que pareció que te entraban arcadas. – ella se rió.
- Ese es el nombre de la isla, Galesnjak en Croacia.
- Vaya nombre.
- Lo sé, pero la isla es muy, muy bonita… y en forma de corazón… - besó sus labios. – Perfecta para los enamorados… además, ya alquilé una casa en medio de la pequeña montaña, al centro de la isla.
- ¿Alquilaste una casa?
- Si, esas de campo… hoguera, con maderita… - dijo con un rintintín que ________ adoró, mientras pasaba la yema de sus dedos por la curva de su cintura – te va a encantar…
- Aun que nos fuéramos a la choza más pocilga de este mundo me lo pasaría estupendamente… y solo porque tú vienes conmigo…
- Te amo… - susurró Justin. Acarició la mejilla de ella y enroscó uno de sus dedos en su pelo, mientras la besaba. No podían estar más pegados, el uno al otro, y se estaba bien… no, se estaba de maravilla, así, junto a Justin. Él se separó un poco, terminando con un dulce pico – nos vamos el veintidós, pasaremos las fiestas allí… - Ella asintió.
- Llévame donde tú quieras, cuando tú quieras…
- A Galesnjak.
- Justin, ¿Estás bien?
- Claro, ¿Por qué?
- Por que pareció que te entraban arcadas. – ella se rió.
- Ese es el nombre de la isla, Galesnjak en Croacia.
- Vaya nombre.
- Lo sé, pero la isla es muy, muy bonita… y en forma de corazón… - besó sus labios. – Perfecta para los enamorados… además, ya alquilé una casa en medio de la pequeña montaña, al centro de la isla.
- ¿Alquilaste una casa?
- Si, esas de campo… hoguera, con maderita… - dijo con un rintintín que ________ adoró, mientras pasaba la yema de sus dedos por la curva de su cintura – te va a encantar…
- Aun que nos fuéramos a la choza más pocilga de este mundo me lo pasaría estupendamente… y solo porque tú vienes conmigo…
- Te amo… - susurró Justin. Acarició la mejilla de ella y enroscó uno de sus dedos en su pelo, mientras la besaba. No podían estar más pegados, el uno al otro, y se estaba bien… no, se estaba de maravilla, así, junto a Justin. Él se separó un poco, terminando con un dulce pico – nos vamos el veintidós, pasaremos las fiestas allí… - Ella asintió.
- Llévame donde tú quieras, cuando tú quieras…
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