
Se metió en la cama sin hacer ruido, dándole la espalda a Justin. Justin la abrazó por detrás y besó su hombro.
- ¿Estás enfadada?
- No, no… tú verás, yo te respeto. – se giró y le sonrió. – Fue culpa mía, no tendría que haberte prestado tan poca atención y tendría que haber buscado un
huequecito para pasar tiempo contigo…
- No… no te preocupes, tampoco ha sido para tanto. – besó sus labios.
__________ intentó evitar apartarse. Tendría que esperar para darle su merecido – Puedo aguantar un mes sin acostarme contigo.
__________ sonrió y se dio la vuelta de nuevo. ¿Con que si, eh? Que mentiroso estás hecho… y pensabas que no iba a notar que algo extraño pasaba… Sopló.
- Estás cabreada. – Dijo Justin riendo – te conozco más que a mi mismo, te pasa algo.
- No, enserio, da igual. Es que quizás sea yo la que necesite un buen polvo ahora. – Dijo __________ sin girarse. – pero no lo tengas en cuenta… supongo que, si tu quieres, mañana, todo volverá a la normalidad.
- Tienes razón. – Justin se inclinó y la besó en la mejilla. – Buenas noches mi vida.
___________ sintió como la cama se movía. Justin se había tumbado, de espaldas a ella también.
- Buenas noches Justin.
- No… no te preocupes, tampoco ha sido para tanto. – besó sus labios.
__________ intentó evitar apartarse. Tendría que esperar para darle su merecido – Puedo aguantar un mes sin acostarme contigo.
__________ sonrió y se dio la vuelta de nuevo. ¿Con que si, eh? Que mentiroso estás hecho… y pensabas que no iba a notar que algo extraño pasaba… Sopló.
- Estás cabreada. – Dijo Justin riendo – te conozco más que a mi mismo, te pasa algo.
- No, enserio, da igual. Es que quizás sea yo la que necesite un buen polvo ahora. – Dijo __________ sin girarse. – pero no lo tengas en cuenta… supongo que, si tu quieres, mañana, todo volverá a la normalidad.
- Tienes razón. – Justin se inclinó y la besó en la mejilla. – Buenas noches mi vida.
___________ sintió como la cama se movía. Justin se había tumbado, de espaldas a ella también.
- Buenas noches Justin.
El estomago le gruñó. Domingo por la mañana. Echó en falta a algo. Justin no estaba a su lado, sentía frio por el lado derecho de la cama. Se levantó. Sintió como volvía a tener el pelo demasiado enredado. Cogió el albornoz y se lo envolvió alrededor del cuerpo, la bata era demasiado fina para andar por casa a medianos de invierno con tan solo eso.
- ¿Justin? – dijo, frotándose los ojos, mientras
- ¿Justin? – dijo, frotándose los ojos, mientras
se ponía las zapatillas y se dirigía a la cocina. - ¿Justin?
Vio una nota pegada a la nevera.
‘Fui a por el desayuno, vengo dentro de media hora… no quise despertarte. Te quiero;
Justin.’
Sonrió y dejó la nota encima de la encimera de la cocina. Buscó un vaso y vertió un poco de zumo. Desayunaría con él, pero tenía que beber algo, tenía la boca sequísima. Alguien llamó a la puerta. Justin tenía llaves, así que no podía ser él.
- Voooy. – dijo relamiéndose por el resto de zumo de naranja que quedaba en su labio superior y hiendo hacia la entrada. Bajó el peldaño y abrió la puerta. Un chico joven esperaba en frente, con una gorra Nike, una chaqueta de cuero negro, un casco de moto en un brazo y una caja en las manos.
- Pedido para… - miró el papel - ¿__________ ___________?
__________ se acordó de lo que había pedido a la noche anterior. Justin era bueno, muy bueno con ella… pero esta se la devolvería. Estaba cabreada, celosa, enrabiada.
- Sí, soy yo… ¿Cuánto te debo, chico?
Él la miró de arriba abajo. Sabía perfectamente lo que contenía el pedido, y dios sabe lo que pasaba por su mente en esos instantes.
- Setenta y dos dólares con noventa y cinco centavos.
- Joder, salió caro el conjunto de las narices… - ________ cogió la cartera del mueble de la entrada y le dio ochenta dólares.
- Quédate con el cambio, habrás tenido que correr mucho para entregar eso en tan poco tiempo.
- Gracias, guapa. – le sonrió y se dio la vuelta para irse de la casa de Justin y _________.
Vio una nota pegada a la nevera.
‘Fui a por el desayuno, vengo dentro de media hora… no quise despertarte. Te quiero;
Justin.’
Sonrió y dejó la nota encima de la encimera de la cocina. Buscó un vaso y vertió un poco de zumo. Desayunaría con él, pero tenía que beber algo, tenía la boca sequísima. Alguien llamó a la puerta. Justin tenía llaves, así que no podía ser él.
- Voooy. – dijo relamiéndose por el resto de zumo de naranja que quedaba en su labio superior y hiendo hacia la entrada. Bajó el peldaño y abrió la puerta. Un chico joven esperaba en frente, con una gorra Nike, una chaqueta de cuero negro, un casco de moto en un brazo y una caja en las manos.
- Pedido para… - miró el papel - ¿__________ ___________?
__________ se acordó de lo que había pedido a la noche anterior. Justin era bueno, muy bueno con ella… pero esta se la devolvería. Estaba cabreada, celosa, enrabiada.
- Sí, soy yo… ¿Cuánto te debo, chico?
Él la miró de arriba abajo. Sabía perfectamente lo que contenía el pedido, y dios sabe lo que pasaba por su mente en esos instantes.
- Setenta y dos dólares con noventa y cinco centavos.
- Joder, salió caro el conjunto de las narices… - ________ cogió la cartera del mueble de la entrada y le dio ochenta dólares.
- Quédate con el cambio, habrás tenido que correr mucho para entregar eso en tan poco tiempo.
- Gracias, guapa. – le sonrió y se dio la vuelta para irse de la casa de Justin y _________.
Justin entró con un par de bolsas.
- Ya estoy aquí. – dijo bajito por si ___________ aun dormía.
Ella no contestó.
- Aun estará durmiendo… - Justin sonrió y dejó las dos bolsas de comida en la encimera, junto a la nota. Vió una caja abierta en la mesa del comedor, pero no hizo mucho caso.
Pasó directamente a la habitación. Vio a __________, aun dentro de la cama, tapada.
Levantó un poco la persiana.
- Venga dormilona. Son ya las doce. – dijo Justin, girándose hacia a ella. - Vaya…
Se quedó mirando perplejo a una _____________ despampanante. Con unos buenos rizos bien definidos que enmarcaban su pequeño rostro, y lo hacían más angelical, dentro de lo que cabía, un collar amarrado al cuello con un cascabel en el medio… -
Justin deseó lamer alrededor de la cinta azul eléctrico. – el cual hacía juego con el azul… de ese fantástico conjunto de sujetador y tanga con detalles negros que hacía que sus curvas fueran aún más despampanantes – y que por desgracia, se le hacía jodidamente conocido - . Unas sandalias de tacón que afeminaban aún más sus piernas… Un maquillaje oscuro en sus ojos y algo más rojizo en sus labios. Justin tuvo una erección instantánea.
- Dios… estás… - se abrió de brazos – me dejas sin palabras…
- ¿Entonces? ¿Ya tienes ganas hoy? - __________ se levantó y lo cogió del cuello de la camisa, girando sobre ellos y tumbándolo en la cama. Ella se colocó encima de él y sobó su erección por fuera del pantalón. – Esto me lo confirma…
Besó a Justin, tan ansiosamente, que hasta a él le sorprendió. Pero le gustaba. Ella estaba enfadada, si, mucho, pero eso no quitaba el que Justin siguiera siendo su hombre, su chico, al que tanto amaba y al que tanto deseaba. Y las tres semanas de sexo fueron escasas tanto para Justin como para ella. Estaban empate. Bueno, empate no. Ella no había utilizado sus manos para saciarse.
- Ya estoy aquí. – dijo bajito por si ___________ aun dormía.
Ella no contestó.
- Aun estará durmiendo… - Justin sonrió y dejó las dos bolsas de comida en la encimera, junto a la nota. Vió una caja abierta en la mesa del comedor, pero no hizo mucho caso.
Pasó directamente a la habitación. Vio a __________, aun dentro de la cama, tapada.
Levantó un poco la persiana.
- Venga dormilona. Son ya las doce. – dijo Justin, girándose hacia a ella. - Vaya…
Se quedó mirando perplejo a una _____________ despampanante. Con unos buenos rizos bien definidos que enmarcaban su pequeño rostro, y lo hacían más angelical, dentro de lo que cabía, un collar amarrado al cuello con un cascabel en el medio… -
Justin deseó lamer alrededor de la cinta azul eléctrico. – el cual hacía juego con el azul… de ese fantástico conjunto de sujetador y tanga con detalles negros que hacía que sus curvas fueran aún más despampanantes – y que por desgracia, se le hacía jodidamente conocido - . Unas sandalias de tacón que afeminaban aún más sus piernas… Un maquillaje oscuro en sus ojos y algo más rojizo en sus labios. Justin tuvo una erección instantánea.
- Dios… estás… - se abrió de brazos – me dejas sin palabras…
- ¿Entonces? ¿Ya tienes ganas hoy? - __________ se levantó y lo cogió del cuello de la camisa, girando sobre ellos y tumbándolo en la cama. Ella se colocó encima de él y sobó su erección por fuera del pantalón. – Esto me lo confirma…
Besó a Justin, tan ansiosamente, que hasta a él le sorprendió. Pero le gustaba. Ella estaba enfadada, si, mucho, pero eso no quitaba el que Justin siguiera siendo su hombre, su chico, al que tanto amaba y al que tanto deseaba. Y las tres semanas de sexo fueron escasas tanto para Justin como para ella. Estaban empate. Bueno, empate no. Ella no había utilizado sus manos para saciarse.
Justin la cogió de los muslos, apretándola contra su pene. Alzó las caderas, tan territorial que la quería hacer sentir su máxima excitación. Intentó girar sobre ambos, pero __________ no lo dejó.
- Ah, ah…. Hoy llevo yo el mando.
- Eso me gusta… - dijo Justin sonriendo pícaramente.
____________ le desabrochó los dos botones del jersey color vino y se lo quitó de una revolada. Bajó hacia los pantalones. No tardó en deshacerse también de la hebilla y de estos mismos. Besó el duro pene de Justin por encima del bóxer. Eso hizo que él gimiera… quería más. Metió la mano por dentro del pantalón y jugueteó con él. Justin suspiró.
- ¿Me quieres ya? – dijo __________ mostrando una sonrisa cómplice. -
¿Ahora?
- Si… - sintió como la pequeña mano de __________ se apretaba con fuerza alrededor de su erección. – Oh, Dios, ¡Sí!
____________ se apartó un poco el tanga para dejar paso al pene de Justin. Él sintió de inmediato el calor del cuerpo de ella, la humedad y su propia estrechez, que tanto adoraba, que tanto lo hacía gozar, a su manera. ____________ se movió encima de él.
- ¿Te gusta? – le dijo al oído a Justin. - ¿Te gusta, mi amor?
- Si… dios… no pares…
___________ sonrió y aumentó su velocidad.
- ¿Y el conjunto? ¿Te gusta?
- Muchísimo… - dijo Justin, entreabriendo los ojos – Te queda de lujo…
- ¿A si? - ___________ sacó algo de entre las sabanas. – Y… ¿A quién le queda mejor? ¿A mí o a tu Kelly Brook? - ____________ paró de moverse. Justin abrió los ojos completamente. – Te pille, guarro. – se levantó de golpe y le dio una bofetada a Justin, con la revista, aun que no muy fuerte. – Ahora, vamos a ver cómo te las apañas para terminar, vuelve a usar las fotos de la puta de PlayBoy.
- Ah, ah…. Hoy llevo yo el mando.
- Eso me gusta… - dijo Justin sonriendo pícaramente.
____________ le desabrochó los dos botones del jersey color vino y se lo quitó de una revolada. Bajó hacia los pantalones. No tardó en deshacerse también de la hebilla y de estos mismos. Besó el duro pene de Justin por encima del bóxer. Eso hizo que él gimiera… quería más. Metió la mano por dentro del pantalón y jugueteó con él. Justin suspiró.
- ¿Me quieres ya? – dijo __________ mostrando una sonrisa cómplice. -
¿Ahora?
- Si… - sintió como la pequeña mano de __________ se apretaba con fuerza alrededor de su erección. – Oh, Dios, ¡Sí!
____________ se apartó un poco el tanga para dejar paso al pene de Justin. Él sintió de inmediato el calor del cuerpo de ella, la humedad y su propia estrechez, que tanto adoraba, que tanto lo hacía gozar, a su manera. ____________ se movió encima de él.
- ¿Te gusta? – le dijo al oído a Justin. - ¿Te gusta, mi amor?
- Si… dios… no pares…
___________ sonrió y aumentó su velocidad.
- ¿Y el conjunto? ¿Te gusta?
- Muchísimo… - dijo Justin, entreabriendo los ojos – Te queda de lujo…
- ¿A si? - ___________ sacó algo de entre las sabanas. – Y… ¿A quién le queda mejor? ¿A mí o a tu Kelly Brook? - ____________ paró de moverse. Justin abrió los ojos completamente. – Te pille, guarro. – se levantó de golpe y le dio una bofetada a Justin, con la revista, aun que no muy fuerte. – Ahora, vamos a ver cómo te las apañas para terminar, vuelve a usar las fotos de la puta de PlayBoy.
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