
Justin le subió el suéter de rombos.
- Adoro como te queda este jodido suéter… - le susurró al oído, provocándole un escalofrío. encajó sus grandes manos en la fina cintura de _______, sin dejar de besarla.
- Justin. – murmuró contra su boca. Justin aspiró su aliento de mentol. –
- Adoro como te queda este jodido suéter… - le susurró al oído, provocándole un escalofrío. encajó sus grandes manos en la fina cintura de _______, sin dejar de besarla.
- Justin. – murmuró contra su boca. Justin aspiró su aliento de mentol. –
Hazme tuya… - arqueó las caderas, frotándose contra el miembro - ya durísimo- de él.
- Tiempo al tiempo… - dijo, aun que no quería esperar por entrar al cuerpo de su chica.
- No… ahora.
Justin rió. Se levantó deprisa.
- ¿Dónde vas? – le suplicó _______.
- A apagar el fuego. Se quemará el arroz a la paella.
- Mmh… paella.
- ¿Prefieres eso… o yo? – le dijo apoyando los brazos, abiertos contra el marco de la habitación.
- ¿No es obvio? - _________ rió, tapándose la boca. Justin pensó que parecía una niña… su niña – La paella.
- Oh, vale… entonces, cariño, vamos a cenar, y a dormir, que es muy tarde. – replicó Justin, como si fuera su padre.
- Oh, papi… - dijo ________ con cara de niña buena – Era broma, sabes lo que quiero… - se tumbó boca abajo – Ahora ven aquí y hazme una mujer. – dijo con tono divertido. Otra carcajada se escapó de la boca de _______.
- Ya vale ¿no? Con el cachondeo… - Justin se cruzó de brazos. ________ se volvió a mirarlo de nuevo.
- No sabes lo caliente que te ves así… desnudo y con cara de enfadado. – ella se quitó la camisa de un tirón. – Sabes que no es broma, sabes que quiero que ahora mismo vengas y te metas entre mis piernas…
Justin sonrió.
- Voy a apagar el fuego.
- Date prisa. Antes de que se apague el fuego que hay aquí también.
- Cariño, sabes que si se apaga… - dijo Justin desde la cocina. – Lo volvería a
encender en menos de dos segundos.
________ se rió. Y entré esas sonrisas que a Justin tanto le gustaban se terminó de desnudar, escondiéndose de su amado… afuera, en la pequeña terracita.
- Coño, que frio hace aquí. – murmuró para ella misma.
- Tiempo al tiempo… - dijo, aun que no quería esperar por entrar al cuerpo de su chica.
- No… ahora.
Justin rió. Se levantó deprisa.
- ¿Dónde vas? – le suplicó _______.
- A apagar el fuego. Se quemará el arroz a la paella.
- Mmh… paella.
- ¿Prefieres eso… o yo? – le dijo apoyando los brazos, abiertos contra el marco de la habitación.
- ¿No es obvio? - _________ rió, tapándose la boca. Justin pensó que parecía una niña… su niña – La paella.
- Oh, vale… entonces, cariño, vamos a cenar, y a dormir, que es muy tarde. – replicó Justin, como si fuera su padre.
- Oh, papi… - dijo ________ con cara de niña buena – Era broma, sabes lo que quiero… - se tumbó boca abajo – Ahora ven aquí y hazme una mujer. – dijo con tono divertido. Otra carcajada se escapó de la boca de _______.
- Ya vale ¿no? Con el cachondeo… - Justin se cruzó de brazos. ________ se volvió a mirarlo de nuevo.
- No sabes lo caliente que te ves así… desnudo y con cara de enfadado. – ella se quitó la camisa de un tirón. – Sabes que no es broma, sabes que quiero que ahora mismo vengas y te metas entre mis piernas…
Justin sonrió.
- Voy a apagar el fuego.
- Date prisa. Antes de que se apague el fuego que hay aquí también.
- Cariño, sabes que si se apaga… - dijo Justin desde la cocina. – Lo volvería a
encender en menos de dos segundos.
________ se rió. Y entré esas sonrisas que a Justin tanto le gustaban se terminó de desnudar, escondiéndose de su amado… afuera, en la pequeña terracita.
- Coño, que frio hace aquí. – murmuró para ella misma.
- Ya estoy a… ¿Dónde te has metido? – miró hacia ambas partes - ¿_______?
Tiró la bayeta de la cocina hacia a un lado y sonrió.
- Quieres jugar… ¿eh?...
Empezó a buscar a _________ por el baño, por la habitación de invitados, hasta por los armarios, y debajo de las camas. Pero nada.
- Venga Justin, que tengo frio. – se dijo ________ a sí misma, sentada en el suelo de la terraza, con las vistas de Los Ángeles en sus pies, y… quizás algún vecino que podría ver algo no debido.
Justin se sentó en la cama de matrimonio, donde minutos antes había estado tumbada ________. La erección se le había bajado. Rendido.
- Bueno, ya vale. ¿Donde se habrá metido esta mujer?
Un corriente de aire le puso la piel de gallina. Miró hacia a fuera, la puerta del balcón estaba corrida, con un par de palmos.
- Estás loca. – Sonrió y se acercó hacia la terraza – pero así me gustas.
Corrió más la puerta para pasar y vió a ________ sentada en el suelo. Lo miró.
- Al fin… - acarició la pierna de Justin, él estaba de pie. Eso fue suficiente para
que su pene empezara a cobrar vida de nuevo.
- Estás medio loca ¿lo sabías?
- Eso me dicen… - rió. Justin se puso en cuclillas, a su lado. – pero a menos… estoy loca por ti.
Beso la boca de Justin deseándolo. Le mordió el labio inferior. Eso lo excitó aun más. La cargó entre sus brazos.
- Estás helada. – Justin la entró y la tumbó en la cama, tapándolos a los dos. – Aquí se está mejor…
- Justin, hacerlo en el exterior es una de mis fantasías. – dijo besándole el cuello.
- Te prometo que cumpliré cada una de tus fantasías, mi vida… pero esta déjala mejor para primavera, o verano… además, algún pervertido podría haberte visto… a saber lo que estará haciendo ahora. – Justin se rió, para sí mismo. – Seguro que cagándose en todo… por verme metiéndote aquí… para mi solito…
Tiró la bayeta de la cocina hacia a un lado y sonrió.
- Quieres jugar… ¿eh?...
Empezó a buscar a _________ por el baño, por la habitación de invitados, hasta por los armarios, y debajo de las camas. Pero nada.
- Venga Justin, que tengo frio. – se dijo ________ a sí misma, sentada en el suelo de la terraza, con las vistas de Los Ángeles en sus pies, y… quizás algún vecino que podría ver algo no debido.
Justin se sentó en la cama de matrimonio, donde minutos antes había estado tumbada ________. La erección se le había bajado. Rendido.
- Bueno, ya vale. ¿Donde se habrá metido esta mujer?
Un corriente de aire le puso la piel de gallina. Miró hacia a fuera, la puerta del balcón estaba corrida, con un par de palmos.
- Estás loca. – Sonrió y se acercó hacia la terraza – pero así me gustas.
Corrió más la puerta para pasar y vió a ________ sentada en el suelo. Lo miró.
- Al fin… - acarició la pierna de Justin, él estaba de pie. Eso fue suficiente para
que su pene empezara a cobrar vida de nuevo.
- Estás medio loca ¿lo sabías?
- Eso me dicen… - rió. Justin se puso en cuclillas, a su lado. – pero a menos… estoy loca por ti.
Beso la boca de Justin deseándolo. Le mordió el labio inferior. Eso lo excitó aun más. La cargó entre sus brazos.
- Estás helada. – Justin la entró y la tumbó en la cama, tapándolos a los dos. – Aquí se está mejor…
- Justin, hacerlo en el exterior es una de mis fantasías. – dijo besándole el cuello.
- Te prometo que cumpliré cada una de tus fantasías, mi vida… pero esta déjala mejor para primavera, o verano… además, algún pervertido podría haberte visto… a saber lo que estará haciendo ahora. – Justin se rió, para sí mismo. – Seguro que cagándose en todo… por verme metiéndote aquí… para mi solito…
Una última risita se escapó de la dulce boca de _______ antes de que Justin empezara a deslizarse por su cuerpo.
- No, no, por favor… - siguió riendo, mientras se revolcaba por la cama.
Justin también rió. Como dos críos, jugando… jugando al amor.
- Estate quieta.
La sujetó por la cintura y besó su barriga. __________ se escabulló de él. Justin la siguió.
- Nena, ¿vas a dejarme que te haga el amor tranquilamente?
Justin siguió las risas, hasta el amplio cuarto de baño. Un chorro de agua fue directo a parar en su pecho, salpicándolo en la cara.
- Ven aquí… - dijo Justin riéndose. – eres mala, muy mala.
- Oh… castígame, agente, soy tuya. – se rió _________, colocándose contra la pared de la ducha, de cara a la pared, con las manos por encima de la cabeza. Y con el trasero apuntando… vacilando a Justin, provocándolo.
- Verás si te voy a castigar.
Justin dio un suave bofetón en una de las nalgas de __________. La erección de
Justin rozó su trasero. El firme tacto hizo que a __________ se le pasaran las ganas de jugar, de escaparse. Se giró y besó a Justin, sintiendo ahora como su total masculinidad se clavaba en su bajo vientre.
- No, no, por favor… - siguió riendo, mientras se revolcaba por la cama.
Justin también rió. Como dos críos, jugando… jugando al amor.
- Estate quieta.
La sujetó por la cintura y besó su barriga. __________ se escabulló de él. Justin la siguió.
- Nena, ¿vas a dejarme que te haga el amor tranquilamente?
Justin siguió las risas, hasta el amplio cuarto de baño. Un chorro de agua fue directo a parar en su pecho, salpicándolo en la cara.
- Ven aquí… - dijo Justin riéndose. – eres mala, muy mala.
- Oh… castígame, agente, soy tuya. – se rió _________, colocándose contra la pared de la ducha, de cara a la pared, con las manos por encima de la cabeza. Y con el trasero apuntando… vacilando a Justin, provocándolo.
- Verás si te voy a castigar.
Justin dio un suave bofetón en una de las nalgas de __________. La erección de
Justin rozó su trasero. El firme tacto hizo que a __________ se le pasaran las ganas de jugar, de escaparse. Se giró y besó a Justin, sintiendo ahora como su total masculinidad se clavaba en su bajo vientre.
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